El reencuadre de las críticas y los críticos en esta profesión de sabios puede constituir un sistema eficaz para encontrar un lugar y, a la vez, situarlos. Los “críticos” que existen en abundancia, son considerados a menudo como las personas más jodidas y más difíciles de tratar dentro de una profesión, por causa de su aparente y segura negatividad, y su tendencia a encontrar problemas en las “ideas” o “sugerencias” de otros. Se les suele considerar “aguafiestas“, “tocahuevos” o “tocapelotas” porque gustan de operar desde la sombra, desde un <marco/problema> o <marco/fracaso>. Los “soñadores” desde el <marco/como/sí>, tratan de tocar el cielo, mientras que los “realistas” lo hacen desde un <marco/objetivo> o <marco/realimentación>, o sea, con los pies sobre la tierra.
Uno de los problemas principales con las “críticas” consiste en que suelen ser expresadas en juicios generalizados, de forma ambigua y poco definidas. Ejemplo: <<Esta propuesta o proyecto es difícil de llevar a cabo>>,<<Esa propuesta o sugerencia nunca funcionará>>, <<No es un plan realista>> etc….El problema con toda esta clase de generalizaciones verbales consiste en que, dada la forma y sentido en que son formuladas, no quedan más opciones que estar de acuerdo con ellas, o bien, no estarlo. Si alguno o algunos dicen: <<Esa idea nunca funcionará>> o <<Esa sugerencia es demasiado laboriosa y costosa>> , la única forma o método de responder directamente al “crítico“, consiste en decirle: <Te equivocas, no es demasiado costosa ni laboriosa>. De esta forma la “crítica” y el “crítico” suelen conducirse a la polarización, a la pérdida de sintonía y finalmente al conflicto, si uno no se muestra de acuerdo con la crítica o el crítico.
Pero el verdadero problema se presenta cuando el “crítico” no se limita a criticar la idea o el proyecto, sino que, con atrevimiento, descaro e ignorancia, enjuicia y degrada también a los”soñadores” o “realistas” a nivel personal por envidia u otras circunstancias. Estamos hablando de la diferencia de entre decir: <<Es una idea torpe o estúpida>> o decir: <<Sois unos torpes o estúpidos por proponer esas ideas>>. En este caso, cuando el “crítico” o “críticos” atacan a la persona o personas al nivel de su identidad, no solo son <<amargafiestas>> o <<murmuradores maliciosos>>, sino también “depredadores” sin conciencia ni dignidad.
A pesar de todo, no debemos olvidar ni perder de vista que el “comportamiento crítico“, como cualquier otro, está motivado por su correspondiente intención, que se supone y desea positivo. El propósito del “crítico” se supone que consiste en evaluar los resultados del “soñador” y del “realista”. Un crítico eficaz, sincero y eficiente realiza un análisis del proyecto o sugerencia propuesta para tratar de detectar qué es lo que podría no ser realizable o salir mal y la posibilidad de ser evitado. Los buenos “críticos” descubren vacíos o lagunas en los proyectos, consideran, desde la lógica y la razón, lo que podría pasar si surgieran problemas y la forma de resolverlos. Los buenos y excelentes “críticos” suelen adoptar el punto de vista de profesionales no involucrados directamente en el asunto, pero que podrían verse afectadas por sus consecuencias o bien influir positivamente o negativamente en la implementación del proyecto o actividades que se pretenden para mejora de la profesión.
Breogán del NW